Vamos a hacer un breve ejercicio que te permitirá averiguar si aún sigues sin comprender cómo funciona la adicción y si todavía estás sometido por su engaño.
Imagina que te encuentras una lámpara maravillosa, la frotas y sale un genio. Al enterarse que eres fumador, te dice que solo puede concederte un deseo de estas dos opciones:
Opción A: A partir de que se te conceda este deseo, los cigarros que te fumes nunca más te harán ningún daño a tu salud.
Opción B: A partir de que se te conceda este deseo, tus ganas de fumar desaparecerán para siempre, sin esfuerzos y sin sufrimientos.
Piensa seriamente sobre la opción preferida y a continuación lee tu resultado.
Si has elegido la opción A: lamento comunicarte que sigues bajo un engaño profundo por parte de la droga. Sigues centrado en la perspectiva clásica de que lo malo de ser fumador son las consecuencias negativas para la salud física. Debes entender que la primera consecuencia de ser fumador es padecer una enfermedad adictiva, un trastorno de la mente que te hace dependiente de una droga muy potente. Seguramente elegiste esta opción porque sigues pensando que fumar te gusta o te aporta placer. Tristemente he de decirte que el tabaco no tiene estas cualidades, lo único que hace es satisfacer una necesidad adictiva que él mismo implanta en tu cerebro y que tú interpretas erróneamente como algo que gusta. Si el tabaco aportara placer le encantaría a cualquier persona que eligieras y que nunca hubiera fumado, pero sabes que eso es completamente falso: el primer cigarro sabe fatal, te da tos e incluso ganas de vomitar. Para que satisfaga, antes hay que fumar durante un tiempo para que la enfermedad (la adicción) se implante y se desarrolle. EL GENIO TE DIO LA OPCIÓN DE CURAR TU ENFERMEDAD Y NO LA ELEGISTE. Preferiste seguir siendo un adicto, dependiente de una potentísima droga. Con esta opción sigues siendo adicto aunque no desarrolles ningún cáncer o enfermedad pulmonar.
Si has elegido la opción B: te debo dar la enhorabuena. La adicción al tabaco es una enfermedad y ELEGISTE LA OPCIÓN DE CURAR TU ENFERMEDAD ADICTIVA. Esto demuestra que tu nivel de engaño no es muy profundo y que has comprendido muy bien cómo funciona la adicción a la nicotina.
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Perfecto test. Opción B. Está claro. Hace un mes habría elegido la opción A, lo tengo muy claro. Errorrrrr…
Sin dudarlo elegí la opción B.
Quiero curar mi enfermedad
Quiero curar mi adicción
Quiero ser totalmente libre!!!!
Graciasss
Sin dudarlo elegí la segunda opción!! Sé que soy capaz y puedo dejarlo, quiero sanarme aunque haya fracasado en muchos intentos anteriores.
Por supuesto opción B
Si me quita la enfermedad para que seguir con el cigarro
Opcion B sin dudar
Quiero ser un ser completamente libre, tener el poder de decidir lo que quiero y lo que no. Mi adiccion me roba libertad,me engaña constantemente y yo soy mejor que eso! Quiero curar mi cerebero adicto paso por paso lo voy a lograr!