
La nicotina es una droga que produce adicción, una fuerte adicción. Entre la nicotina y la persona encontramos el vehículo que permite su entrada en el organismo. ¿Qué más da si es un cigarrillo convencional (el de toda la vida) o un vapeador? ¿Qué importa cómo sea este vehículo si el resultado es el mismo (UNA PERSONA ADICTA A LA NICOTINA)?
Estamos cayendo en la segunda gran trampa de la industria del tabaco. Por un lado, pensando que al pasar de cigarrillos a vapeadores logramos avanzar algo en nuestra adicción. Y, por otro ,como padres inmóviles viendo como nuestro hijos se vuelven adictos con el consumo a través de esos aparatitos de vapores perfumados.
La industria sigue desconjonándose de ti, de tu pareja, de tus hijos, de tus amigos… haciendo caja mientras tú y los tuyos os convertís en DROGADICTOS.
¿Esta vez vamos a esperar 100 años para reaccionar? Para entonces ya habrán inventado otra cosa…