La adicción es tan cruel, que cuando leemos artículos como éste, o leemos sobre los problemas de los demás en el grupo, en el fondo nos hace creer que somos diferentes al resto, más especiales, más débiles o que nuestros problemas son ciertamente más graves que los de los demás. Solemos “aliñar” nuestras historias con elementos del pasado para dibujar una situación más dramática: “mis padres murieron pronto; mi padre era alcohólico; soy hijo de padres separados; viví de joven en la pobreza; perdí a un hermano tras una grave y dolorosa enfermedad…”. Es evidente que la adicción se agarra donde puede, y si es en un problema personal, mejor.
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Las típicas escusas del fumador, estoy muy estresado, no es el momento….
Yo quiero coger el toro por los cuernos!!!
El 15 de enero me levanté de la silla de la costumbre, rompí con lanzas mi rutina de vivir agarrada al maldito cigarro, ”rutina“ y adicción que había sostenido cada día durante más de 50 años.
Agarrando al toro por los cuernos… ojalá no vuelva a sentarme nunca en esa silla.