Si fumas y eres sensible, ¡No leas esto!

Vuestro subconsciente necesita comprender “por qué seguís fumando a pesar de saber que no es bueno para vosotros”. Para ello, vuestra mente ha elaborado nuevas creencias (o modificado algunas antiguas) para poder hacer encajar este complicado rompecabezas. Lo más coherente sería dejar de fumar, pero la adicción es dura y os hace tomar por otro camino: cambiar vuestra mente. El tabaco cambia nuestra mente, eso es una verdad como un templo. Poco a poco os ha ido manipulando sobre aquellas cosas que pensáis sobre el tabaco y sobre vuestra propia vida para seguir justificando el consumo, y esto lo hace sin que os deis cuenta y haciéndoos creer que sois vosotros los que manejáis consciente y voluntariamente la situación. Una trampa perfectamente ejecutada (sigue en pág. 4)

2 comentarios

  1. El 15 de enero me levanté de la silla de la costumbre, rompí con lanzas mi rutina de vivir agarrada al maldito cigarro, ”rutina“ y adicción que había sostenido cada día durante más de 50 años.
    Agarrando al toro por los cuernos… ojalá no vuelva a sentarme nunca en esa silla.

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