Sea cual sea nuestro carácter o el de él/ella, debemos hacer un esfuerzo en compartir nuestro mundo interior. No trato que todos nos convirtamos en personas abiertas y muy extrovertidas, pero sí en que hagamos un esfuerzo en cambiar un poquito.
En lo que refiere al tabaco, antes de dejarlo, intentad compartir vuestros temores e inquietudes. Y cuando hayáis iniciado vuestra liberación, es recomendable que hagáis participe a vuestra pareja de las dificultades que os vayáis encontrando. Contadle cómo os sentís y qué necesitáis. Es habitual que nuestro entorno no nos comprenda, la abstinencia solo la entiende el que la sufre. Por ello deberéis facilitarles la tarea explicándole vuestra situación. (sigue en pág.4)
FUMABOOK 