Diez buenos consejos para dejar de fumar

Entender la naturaleza real del problema. Si piensas que fumas por simple hábito, vicio o porque te gusta, has de cambiar la posición y entender que todo se reduce fundamentalmente al sufrimiento de una drogadicción que te obliga a consumir en determinadas situaciones. No eres un caso especial.

Sentir de una manera adecuada el proyecto de dejar de fumar. Si sientes que “necesitas”, “debes” o “tienes que” dejar de fumar, probablemente será porque poseas motivos inadecuados. Las personas deben poseer el “deseo” o el “anhelo” de dejar de consumir cigarrillos de una manera clara. La convicción basada en el “querer” dejarlo es necesario (pero no suficiente).

Los motivos para dejar de fumar. Si dejas de fumar porque has hecho una promesa, para contentar a alguien o por sentir preocupación ante un problema de salud o miedo a enfermar o morir por tabaco, no estás en la posición más adecuada. El fumador debe poseer una clara y fuerte convicción de dejar de fumar por sí mismo y buscando el objetivo de salir de esa drogadicción que lo tiene sometido al consumo de nicotina.

Objetivos al dejar de fumar. Si dejas de fumar para poder hacerlo en ocasiones especiales es porque aún piensas que fumas por placer y no por estar sometido a una drogadicción, es decir, estás fallando en los puntos anteriores. Nadie que quiere salir de una adicción se debe poner como objetivo seguir consumiendo la droga de una forma controlada. Que lo hagan algunas personas, no significa que logren dicho control; simplemente son personas que no han desarrollado una adicción como la tuya.

Definir la meta. La meta de todo fumador debe ser “salir de la adicción”, y no simplemente “dejar de fumar”. Ambos objetivos son absolutamente diferentes. Dejar de fumar supone sencillamente no consumir cigarrillos; salir de la adicción implica además no echarlo de menos nunca y no necesitarlo en ninguna circunstancia para el resto de tus días.

Búsqueda de ayuda. Muy pocas personas logran salir de la adicción por sí solas. Lo más recomendable es recibir un tratamiento integral donde el sujeto recibe: el tratamiento farmacológico que estime su médico (si lo ve necesario), el tratamiento cognitivo (que previene altos niveles de sufrimiento, caídas y la mala gestión de la caída, convirtiéndose en una recaída definitiva) y el tratamiento conductual para suavizar los síntomas durante los primeros meses. Aplicar trucos o métodos sin evidencia científica supone perder el tiempo, un sufrimiento innecesario y desperdiciar un intento muy valioso. Huye de los consejos procedentes de personas no expertas en la materia (hipnosis, vapeadores, láser…).

Fe en tus capacidades. La mayoría de los fumadores creen tener más difícil el reto de dejar de fumar por diversas circunstancias (problemas familiares, ansiedad, depresión, falta de autoestima…), olvida todo ese tipo de argumentación. Tu drogadicción no tiene nada que ver con esos aspectos, solo te servirán para hacerte creer que tú no puedes. Dejar de fumar no es una cuestión única de fuerza de voluntad, sino de hacer las cosas bien.

Tiempo para ver resultados. Muchos fumadores se desesperan al no ver avances en los primeros meses. Aplica la norma general de no aplicar plazos en el proceso. Lo más habitual es que durante el primer año las ganas de fumar estén presente y estas fluctúen. La parte más trabajosa durará 1 año y salir de la adicción entre 2 y 5 años.

Expectativas sobre los tratamientos. Ninguna pastilla es milagrosa. Ninguna de ellas “cura adicciones”, tan solo podrán mitigar un poco algunos síntomas durante algunas semanas. Sin tu trabajo, y sin abordar la parte más cognitiva (mental) y conductual, prácticamente no te servirán de nada. Tú debes ayudar antes a la pastilla parta que ella luego te ayude a ti.

10º Comportamiento ante la información que te llegue. Encerrarte en tus opiniones no te servirá de nada. La mayor parte de la población vive sumergida en la más profunda ignorancia en esto del tabaquismo, tú también. Reiníciate a fondo y ábrete con humildad ante las recomendaciones que te den los expertos. Déjate ayudar, no des por sentado nada de lo que hasta hoy creías sobre tu problema con esta droga. Te tienes que cuestionar a ti, no al médico, enfermero o psicólogo que trata de ayudarte.

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8 comentarios

  1. ya voy al 4º año sin fumar. Soy de las que digo que si puede yo, puede todo el mundo. Soy crítica y me gusta cuestionar casi todo, menos el tema del tabaco durante 40 años. De repente lo del secuestro del carcelero, me hizo reaccionar, me tocó esa parte cognitiva, que había sido intocable durante años. ¿Drogodependiente yo?, no, a mí me gusta. Luego, no puedo dejarlo, me supera. Al final la medicación, el libro y cuestionar mis defensas / justificaciones, ayudaron a conseguir este proceso. Gracias, estoy agradecida a fumabook, hoy se que no era necesario fumar para mí, solo es que tenía una dependencia severa. Gracias.

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