La clave es saber sacar, de la experiencia de los demás, conclusiones que nos sirva para nuestro aprendizaje y crecimiento personal, y nunca con la intención de hallar una fórmula mágica que nos haga dejar de fumar de una forma fácil o milagrosa. Tenemos que tener en cuenta que el hecho de dejar de fumar bajo unas circunstancias, no las hacen a éstas las responsables de nuestro éxito. Es decir, que dejaras de fumar estando de vacaciones, no significa que sea forzosamente una buena forma de dejarlo. Que dejaras de fumar haciendo deporte, no significa que a otra persona le sirva de la misma manera, pues, para algunos, realizar ejercicio físico supone añadir otro esfuerzo personal de gran calibre además de lo que pueda derivar del hecho de intentar dejar de fumar. Y, como esto, podría ponerte mil ejemplos.
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