Cada persona es un mundo, y cada circunstancia es única e irrepetible. Lo que para ti puede ser útil, para otro puede no serlo, o incluso ser contraproducente. Con eso no quiero decir que no hagamos caso de aquellos que lo han logrado, pero sí que debemos ser muy precavidos y saber adaptar sus vivencias a nuestras circunstancias personales. (Sigue en pág. 5)