La duda sobre si es mejor dejar de fumar poco a poco o de golpe la hemos tratado en otro post anterior (leer aquí) y en vídeo del canal Youtube (ver aquí). Hoy vamos a tratar solo sobre la finalidad de dejarlo poco a poco.
En otras ocasiones hemos dicho que, para ello, podemos aplicar dos técnicas, bien por separado o conjuntamente.
- Una es ir reduciendo la cantidad de cigarros durante una semana, es decir, si fumo 20 cigarrillos, me fumaré el lunes 20, martes 17, miércoles 14, jueves 11, viernes 8, sábado 5 y domingo 2. El siguiente lunes ya no fumaría ningún cigarrillo.
- La otra técnica que se puede añadir a ésta, o hacerla de forma individual, es la de ir ampliando el tiempo de espera antes de fumarnos el cigarro una vez nos entren las ganas. De este modo, el lunes nos lo fumaremos a los 5 minutos, el martes a los 15 minutos, el miércoles a los 30 minutos, el jueves a los 45 minutos, el viernes a los 60 minutos, el sábado a los 90 minutos y el domingo a los 120 minutos.
De este modo, si aplicamos ambos métodos, en el último día como fumador, que cae en domingo, nos fumaríamos solo dos cigarros y a las dos horas después que me surjieran las ganas (sigue en pág.4)
Ahora bien, hay que tener muy claro cuál es la finalidad de hacer todo esto. Hay muchos que piensan que son métodos para que nos cueste menos dejar de fumar. A veces se cree que haciendo estas cosas, uno no va a pasar el síndrome de abstinencia o no va a tener ganas de fumar. Eso no es cierto. Dejar de fumar poco a poco puede ser recomendable en aquellas personas que nunca han intentado dejar el tabaco, como herramienta para entrar en contacto con aquellas sensaciones que se van a desencadenar una vez apaguemos el último cigarrillo y así no les cojan desprevenidos. También es adecuado para aquellas personas que sienten tanto terror a apagar el último cigarrillo, que posponen una y otra vez la fecha, no atreviéndose nunca a poner en marcha el proceso de deshabituación. Pero ciertamente no son formas de apaciguar o de engañar a la adicción para que no suframos la indeseada abstinencia.
Con todo esto, es muy importante que se comprenda que realizar estas técnicas no tienen otro objetivo más que el de facilitar el aprendizaje de vivir una vida sin tabaco. Dejar de fumar poco a poco es una manera de acercarnos a la línea de salida, nunca supone avanzar en la verdadera carrera que tenemos que competir más adelante. No es bueno depositar esperanzas irreales sobre éste y otros métodos que nos puedan proporcionar.
Dejar de fumar es un camino obligado de esfuerzos y sacrificios donde no se pueden encontrar atajos, trucos o milagros. Eliminar el tabaco exige un cambio personal de primer orden que llegará tras meses y años de una nueva vida que vaya “desconectando” la adicción en el interior de nuestro cerebro
Si te centras en buscar métodos para poder burlar a la adicción, no hallarás la verdadera batalla personal que has de librar para convertirte en un verdadero No Fumador
P.M. Alles – Psicólogo y escritor del manual para dejar de fumar: Fumabook
«Eliminar el tabaco exige un cambio personal de primer orden que llegará tras meses y años de una nueva vida que vaya “desconectando” la adicción en el interior de nuestro cerebro»
Para mi, esta es la piedra angular de dejar de fumar. Por si queréis ampliar el tema o igual ya lo habéis hecho.
Gracias