Recordemos que el fumador tipo I es aquel que no quiere dejar de fumar. Esta falta de deseo está sostenido por un conjunto de creencias erróneas determinadas, por ejemplo: fumar es un placer, con mi cuerpo hago lo que me da la gana, yo controlo al tabaco, a mí el tabaco no me matará, etc.
Hay circunstancias (por ejemplo, al sufrir una angina de pecho o al quedarse embarazada), en el que este fumador va sentir que «tiene» que dejar de fumar. En este caso, el deseo sigue ausente, pues muchas de sus creencias erróneas siguen intactas, lo hace por obligación. Este fumador buscará ayuda, preguntará a otros fumadores, se meterá en grupos para dejar de fumar… es decir, se convertirá en un FUMADOR TIPO I INFILTRADO entre fumadores tipo II que sí presentan el deseo de dejar de fumar. Cuando se abran debates, sobre tabaco, estos infiltrados infectarán las conversaciones con creencias erróneas que mal asesorarán y confundirán a los fumadores que intentan dejarlo de una manera correcta y guiada por un especialista.
Estos motivos son los que justifican que te recomiende salir de grupos de Facebook no supervisados por especialistas en tabaquismo. Llevo años observándolos y son peores que el propio tabaco, pues alimentan la adicción.
Sé responsable y abandona cualquier grupo de ayuda para dejar de fumar que no tenga un supervisor habilitado.
Tener que dejar de fumar es peor que querer dejar de fumar. Si tienes que dejarlo, pero estás abierto al cambio, adelante. Si no estás dispuesto a cambiar, no influyas en los que sí están deseando acabar con esta terrible adicción.
Solo ganas tú.
FUMABOOK 