
No son pocos los fumadores que, tras las primeras horas o días sin fumar, sienten una extrema desesperación por estar sin consumir tabaco. En ocasiones, esta situación lleva a una pérdida de control orquestada por una agudización del engaño mental al que está sometido el fumador. Este engaño mental trata a toda costa del que el fumador vuelva a consumir una nueva dosis de droga, convenciéndolo para que se fume uno, dos o tres cigarrillos al día o a la semana a modo de desahogo (algunos lo utilizan como forma para coger fuerzas para enfrentarse a otro periodo de horas o días sin fumar) o premio (otros se lo fuman a una hora señalada del día o de la semana como recompensa por haber estado aguantando sin fumar todo ese tiempo). Así es, tristemente algunos fumadores llegan a convencerse de que fumarse un cigarrillo en el desayuno, antes de acostarse o en el fin de semana puede ser una estrategia en las primeras semanas cuando se quiere dejar el tabaco. A veces se piensa que esto puede ayudar como paso previo a una vida sin tabaco. Y, en otras ocasiones, se concluye que “algo es algo, por lo menos he reducido y no me fumo los 20 cigarrillos que fumaba antes”.
Si estuviéramos en la consulta de un médico general o un especialista en neumología, la reducción podría tener algún sentido: Cuando el fumador padece alguna enfermedad pulmonar como asma, enfisema pulmonar, bronquitis crónica, etc. pero no quiere dejar el tabaco, puede ser una medida de aminorar o frenar su enfermedad. “Ya que usted no quiere dejar de fumar, al menos fume menos así disminuirá la probabilidad de enfermar o morir por tabaco”.
Pero en Fumabook no tenemos el objetivo de reducir probabilidades ni daños en pulmones o corazones, en Fumabook venimos a curar el trastorno adictivo a una droga muy potente: la nicotina. Para nosotros se es fumador o no se es. No hay términos medios, o se fuma o no se fuma, pero fumar menos o de vez en cuando no es una solución para esa DROGADICCIÓN que queremos curar.
Imagínate que un familiar tuyo que presenta adicción a la heroína está intentando curar su adicción y decide inyectarse su dosis en vena únicamente los viernes por la noche. ¿Te parecería esta medida adecuada? ¿Crees que reducir el número de inyecciones le llevará a la cura de su drogadicción?
Este error de reducir la cantidad de cigarrillos tiene su origen en no comprender bien de qué trata la adicción a la nicotina. Muchos piensan que es un mal hábito o un feo vicio, como el que se come las uñas, come pipas con sal, es sedentario o no le gusta cepillarse los dientes a diario. Obviamente es mejor usar el dentrífico dos veces por semana que ninguna, algo es algo, pero esa manera de entender esto no es aplicable al tabaquismo.
Imagina que tienes una pareja sentimental que no te trata bien y tu entorno familiar te anima a salir de casa, dejarle y empezar una nueva vida. ¿Te parecería correcto marcharte de la vivienda pero ir todos los viernes para hacerle la comida, plancharle la ropa y tener relaciones sexuales? ¿Crees que sería una buena forma de superar la ruptura? ¿Piensas que podría servir como paso previo o estrategia para desengancharte de él o de ella?
En el tabaco no puede haber medias tintas. De esta manera, el consejo de Fumabook es alto, claro y contundente: SI HAS DEJADO DE FUMAR PERO TE FUMAS ALGUNO DE VEZ EN CUANDO, SOLO TIENES DOS ALTERNATIVAS: O VOLVER A FUMAR TU CANTIDAD HABITUAL Y PROGRAMAR UNA NUEVA FECHA, O DEJAR DE CONSUMIR INMEDIATAMENTE TABACO.