¿Qué hay detrás de una recaída?

La mayoría de los fumadores caen por 3 motivos:

Fuente: aquí
  1. En los primeros meses: por agotamiento. Son fumadores que dejan de fumar únicamente con la fuerza de voluntad, con falta de convencimiento y atribuyendo al tabaco algunas propiedades que no son ciertas (que relaja, que es un placer, etc.). Cuando uno deja de fumar de esta manera, lo pasa muy mal, adopta una estrategia de “resistencia ante el sufrimiento” y tarde o temprano se agota y regresa al consumo.
  2. Tras esos primeros meses: por exceso de confianza. El fumador, al dejar de pasarlo tan mal, cree que puede controlar el consumo, es decir, fumar alguno de vez en cuando o, al menos, en ocasiones especiales (alguna fiesta o la boda de tu mejor amigo).
  3. Tras esos primeros meses: por un estado emocional negativo por caer en una situación de enfado, tristeza, angustia o desesperación ante un problema familiar o laboral. La persona ante la enfermedad o muerte de un ser querido, la pérdida de un empleo o una fuerte discusión con alguien, eleva su estado de ansiedad, a veces acompañado de un “enfado con la vida” que le lleva a coger un cigarro por despecho o por pensar que eso le puede aliviar en cierta manera el malestar.

Si te das cuenta, son cientos los motivos que pueden estar detrás de estas caídas: estar cansado de la abstinencia, echar de menos al tabaco, estar bebiendo en una fiesta, el infarto de un padre, el accidente de un hijo, etc. Pero, detrás de todo eso, realmente, encontramos un DENOMINADOR COMÚN. Un cigarro o un puñado de cigarros no tienen el poder de convertirte de nuevo en un adicto a la nicotina. El hecho de que el humo de tabaco en combustión entre en tus pulmones no hace reactivar la adicción. Piensa que son muchos los “exfumadores” que en sus trabajos se exponen a humo de tabaco, ¡respiran a diario humo de tabaco!, el equivalente a varios cigarrillos al día. Así es, que un día tú vayas a casa de un amigo que fuma y te lleves 8 horas respirando su humo no te hace de nuevo un adicto. Lo que hace realmente daño a tu adicción no es fumar unos cigarrillos, no es su humo ni sus productos químicos, es la INTERPRETACIÓN QUE TU HAGAS DEL HECHO DE HABÉRTELOS FUMADO. La única diferencia de tragarse el humo de 3 cigarrillos como fumador pasivo en una sala de fumadores, y el humo de 3 cigarrillos que tú conscientemente inhales al fumártelos, es tu DECISIÓN de respirar ese humo, tu participación activa. Esa DECISIÓN y cómo la interpretes será la clave de todo.

Volviendo a la metáfora del Carcelero del libro Fumabook, podríamos decir que después de dejar de fumar, tu Carcelero vivirá durante un tiempo pendiente de ti, de que te pase algo malo o que simplemente te confíes para lanzar un nuevo ataque. Pero a él no le satisface únicamente que te fumes uno o varios cigarrillos, pues eso lo consigue con solo respirar el humos de otros fumadores. Lo que él quiere es que ese humo entre en tus pulmones tras tu participación, fruto de tu DECISIÓN. Esto es muy importante para él, pues detrás de esto sabe perfectamente que vendrá la CULPA, su mecanismo preferido para hacerte volver a fumar de una manera continuada. Obviamente tú no sentirás culpa si inhalas humo como “fumador pasivo”, eso solo ocurrirá si eres el responsable de tomar la decisión de inhalarlo voluntariamente.

Una vez la CULPA esté fuertemente establecida, el Carcelero se encargará de todo lo demás para que te hundas en una sensación de fracaso, decepción y de haber tirado por tierra el tiempo y todos tus esfuerzos.

Si te das cuenta, un cigarro no tiene el poder de hacerte recaer, es la INTERPRETACIÓN QUE TÚ HACES DE ESE ERROR lo que lo determina todo.

Si tienes integrada perfectamente la “perspectiva del Aprendizaje” que Fumabook te propone, comprenderás que ESE ERROR “NO BUSCADO”, forma parte del aprendizaje, pues se encuentra en el error la propia fuente del conocimiento que te ayudará a perfeccionar tu propio método a través de la experiencia. Recuerda que estos errores no pueden ocurrir “de vez en cuando”, serán aceptados únicamente de manera muy excepcional. Lo lógico es que ese conocimiento adquirido sea aplicado en el futuro para evitar que vuelva a ocurrir, de eso trata el Aprendizaje.

SI ACEPTAS EL ERROR COMO PARTE DEL APRENDIZAJE, EVITARÁS LA CULPA, Y ASÍ LA POSIBILIDAD DE CONVERTIRTE DE NUEVO EN UN ADICTO A LA NICOTINA

www.fumabook.com

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