Ahora con la situación de la Covid-19, no son pocas las ocasiones en las que escuchamos eso de «yo es que no puedo estar con la mascarilla más de 5 minutos». Y no hacemos mención a esa persona que va haciendo senderismo a solas en medio del bosque sin riesgo de contagiar o de ser contagiado, nos referimos a ése que hace cola pegado a ti en la puerta de la panadería, al que se te cruza por la calle rozándote con el codo o el compañero de trabajo que se te pone a hablar a medio metro echando todos sus aerosoles a tu cara.
¿Cómo que no te puedes poner la mascarilla? Lo que no QUIERES es ponértela porque no te da la gana. Esta nefasta actitud es la que está teniendo demasiadas personas, lamentablemente no son cuatro gatos. Aquí hay de todo: chulos, provocadores, ignorantes y gente que no tiene la mínima intención de sacrificar su comodidad ni por el bien propio ni mucho menos por el ajeno.
Esta pésima actitud también la encontramos en muchos fumadores que ni se plantean dejar de fumar, ni dejar de echarle el humo a los que les rodean ni tirar las colillas allá por donde van. Aparte de estos hooligans del tabaco, también tenemos que recordar a esos fumadores que quieren dejar de fumar pero no están dispuesto a hacer nada ni a realizar ningún sacrificio para lograrlo. Son muchos los que actúan como críos que quieren su chupete a toda costa, quieren dejar de fumar pero lloriqueando una y otra vez «no puedo, no puedo, no puedo… «. Señores poder puede cualquiera, lo que hay es que querer para prepararse bien y de esta manera esa exigencia sea más moderada y superable.
Así que ya sabes, olvida ese «no puedo» y conviértelo en un gran SÍ QUIERO maduro y comprometido.
FUMABOOK 