Si los cigarros fueran inocuos, y dada la manera en que a día de hoy se comprende el problema del tabaquismo, muy poca gente dejaría de fumar.
Esto ocurre porque la perspectiva con que se aborda el tema se basa en la probabilidad de enfermar y morir por fumar: «Si fumar no hace daño… ¿por qué dejarlo? «.
Es difícil encontrar alguien que lo vea como lo que es, un trastorno adictivo, una enfermedad que controla al sujeto y le obliga a administrarse una dosis de nicotina cada un tiempo determinado y en circunstancias concretas.
El consumo de tabaco está muy normalizado en nuestra sociedad, es decir, ver fumar a alguien no genera extrañeza o expectación, es algo a lo que estamos acostumbrados. Nadie aprecia la conducta de fumar como algo inédito o raro.
Imagina por un momento que alguien llevará consigo a todas partes una bolsa de zanahorias. Ponte en la situación de verle comer una al despertar, dos tras desayunar, tres a media mañana, una en el coche regresó al hogar, tres tras almorzar, ocho tomándose varias cervezas, cuatro tras cenar, cinco viendo una película antes de acostarse.
La zanahoria es inocua como hipotéticamente sería el tabaco. ¿Qué diferencias habría entre el consumo de zanahorias y de tabaco? ¿Por qué sería extraño conocer un caso de «devorador de zanahorias» y por qué no a un «devorador de cigarrillos»?
Dar una respuesta acertada a estas preguntas te puede ayudar a la hora de dejar de fumar. Piénsalo bien.
FUMABOOK 
Jajajaja, explicado asi me haces parecer idiota. Intentaré ver el cigarro como una zanahoria
La adicción nos lleva a una situación difícil de comprender «desde fuera».
Pues espero que leyeras el de los plátanos jajaja
Tenemos un comportamiento muy «idiota» con el tema fumar (ya ya en mi 44 día libre de la adición y muy satisfecha y orgullosa, ojalá nunca más necesite «bolsas de zanahorias» o «paquetes de plátanos») .