N I N G U N O, ése debe ser tu objetivo
«Dejar de fumar» se aprende, no se adquiere por arte de magia. Al aprender es normal equivocarse. Al dejar de fumar, equivocarse significa dar alguna calada (pitada) o fumar uno o varios cigarros en un período muy breve de tiempo.
Tras este error, el fumador debe realizar una provechosa reflexión que le permita extraer un aprendizaje que deberá aplicar en la siguiente ocasión para evitar caer ante la misma situación.
Pero, ¿cuántos cigarros se puede permitir el fumador?
Más que «cantidad de cigarros» es importante el «tipo de situación». En el primer año, puede permitirse alguna caída NO BUSCADA por esa sensación de falta de control que «pueda» aparecer ante un brote agudo de abstinencia.
Después de este periodo, un suceso vital negativo (ej. muerte o enfermedad de algún familiar) o un exceso de confianza (falsa sensación de control) puede precipitar un tropiezo.
Todas estas experiencias, de forma aislada y no buscada con premeditación, aportan Aprendizaje. En cambio fumar de vez en cuando (por ejemplo, 1 o 2 veces al mes o al trimestre o cada «x» meses) NO APORTA APRENDIZAJE, HACE MÁS FUERTE AL CEREBRO ADICTO, NO SIGNIFICA QUE HAYAMOS DEJADO DE FUMAR, NO NOS AUTORIZA PARA CONTAR MESES DE LIBERTAD Y NOS DIRIGE INEVITABLEMENTE AL DESASTRE FINAL.
Fumabook no tiene ninguna duda a la hora de hacer la siguiente recomendación: si no consigues dejar de fumar esos pocos cigarros, lo mejor es que aceptes que eres adicto/a, fumador/a y vuelvas a fumar con total normalidad. NI UN DÍA MAS AUTOENGAÑÁNDOTE.
Detrás de este tipo de conducta debe haber alguna creencia errónea que aún no has conseguido identificar o reducir/eliminar.
Fumabook no se conforma con reducir el daño a la salud, aspira a curar la adicción. ¡Exígetelo! ¡TÚ TAMBIÉN PUEDES!
¡No te permitas ni un solo cigarro!
FUMABOOK 