1. Querer dejar de fumar pensando que te podrás fumar algún cigarro en ocasiones especiales.
2. Dejar de fumar creyendo que el tabaco «gusta» o aporta «placer».
3. Estar convencido de que tu reto será más complicado que el del resto por la cantidad de cigarrillos fumados o los años consumiendo.
4. Pensar que la adicción de uno es más complicada de solucionar dada las circunstancias o características personales, familiares o laborales.
5. Depositar las esperanzas en algún método o producto creyendo que estos te eliminarán la abstinencia como por arte de magia.
6. Dejar de fumar pensando que se echará de menos toda la vida.
7. Pensar que uno no tiene la «fuerza de voluntad» suficiente para dejar de fumar.
8. Asegurar que la adicción es un simple vicio o hábito y no una seria drogadicción.
9. Dejar de fumar porque uno «tiene que dejarlo» y no porque uno «quiere dejarlo».
10. Colocar como primer motivo de dejar de fumar «la prevención de enfermedades» y no la «curación de una adicción»: la reducción del daño como objetivo prioritario.
11. Dejar de fumar para tener contentas a otras personas y no por uno mismo.
12. Pensar que la adicción se resolverá en pocas semanas o pocos meses.
13. Obsesionarse con los signos físicos que pueden aparecer en los primeros pasos al dejar de fumar: flemas, tos, dolor de cabeza, etc.
14. Generarse falsas expectativas sobre prontas y milagrosas mejorías físicas: rejuvenecimiento de la piel, mejoras en la respiración, etc.
15. Centrarse continuamente a diario en ver signos claros de haber vencido a la adicción: «obsesionarse con los brotes verdes».
16. Dejar de fumar sin haber tirado todo el tabaco, mecheros y ceniceros.
17. Sustituir el tabaco por grandes atracones de golosinas o frutos secos.
18. Estar relatando a diario y continuamente lo mal que uno lo está pasando y lo que echa de menos el tabaco.
19. Esperar con ilusión la recompensa o elogios de las personas de su entorno.
20. Estar esperando una «fecha más adecuada» para dejar de fumar o elegir una fecha señalada (el 1 de enero, un cumpleaños, etc.).
Si presentas algunos de estos 20 errores, es necesario que realices una profunda preparación antes de seguir.
Comparto la opinión de los errores, pero hay uno con el que «discrepo» (ya lo hice en otro artículo), discrepo, pero entiendo la finalidad.
Vivo con una persona que dejó de fumar hace más de 14 años y aún tiene el último paquete de cigarrillos en casa… cuando dejó de fumar , a pelo, de un día para otro, lo llevó durante mucho tiempo en el bolso.
Entiendo el tema de la adición, pero también sé que si estás totalmente convencido el tener o no tabaco al alcance no tiene porque afectar, de hecho siempre tendremos la opción al alcance de la mano, si no en nuestra casa sí al lado, bares, estancos, vecinos, amigos.
No te molestes por mi opinión, por favor.
Y espero que todos cumplan con el punto 16 también.
Por cierto, «solo» cometí el error 16… además del último paquete ya empezado tengo muchísimos mecheros… pero es que son Zippo (tengo colección je).
Bueno, el 17 un poco también, pero poco 😉