Que alguien que dejó de fumar sin mucho esfuerzo le diga a otros fumadores que conseguirlo es cuestión de proponérselo y de fuerza de voluntad es como que alguien que ha superado un simple periodo de tristeza o de bajón le diga a una persona que sufre una depresión profunda que lo suyo se cura queriéndose un poquito y saliendo a la calle.
La adicción al tabaco es un trastorno que afecta a la mente. Esta alteración, que se traduce en un poderoso engaño para el fumador, puede presentarse en distintos niveles, unos más leves y otros más profundos.
No generalices tu simple experiencia personal a otros fumadores, es un error muy importante.
TODO EL MUNDO PUEDE DEJAR DE FUMAR, PERO NO NECESARIAMENTE DE LA MISMA MANERA