Cuando uno dejar de fumar, lo normal es que lo pase más o menos mal por echar de menos tener algo entre los dedos y succionar algo que te deje coger y expulsar humo.
Obviamente, entre estar «con los brazos cruzados» y estar fumando un vapeador, el fumador va a preferir estar usando uno de estos artilugios, sea con o sin nicotina. De una forma u otra ESO ES HACER TRAMPA, lo siento.
Dejar de fumar requiere de un aprendizaje, un proceso en el cual adquieras la capacidad no solo de no tener nicotina en la sangre, sino de no tener la necesidad de estar con algo en la mano, tragando y echando humo. Te guste o no, eso es así.
Hay personas que aseguran llevar meses sin fumar gracias al uso de estos aparatos, creyendo que lo están consiguiendo, gran error. El objetivo del fumador es vivir completamente libre, sin nada y de forma indefinida. Busca a alguien que haya logrado dejar de fumar absolutamente durante varios años y de forma permanente gracias a uso de vapeadores, te costará hallarlos. Los pocos que encuentres lo habrán logrado por ellos mismos, no por el uso de estos cacharros, te lo aseguro. La adicción a la nicotina es una enfermedad muy seria que no se cura con estos aparatitos.
Decir «Llevo 6 meses sin fumar con un vapeador» es una auténtica tontería que no tiene sentido. Es otra forma de engañarse. Da igual cómo sea el artilugio, qué forma tenga, qué temperatura obtenga, qué precio posea, qué cartucho utilice… NO TE ENGAÑES MÁS y no hagas caso de los reclamos publicitarios que buscan exprimir tu cartera. El mejor tratamiento es el Cognitivo Conductual acompañado del farmacológico.
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