Muchas personas creen que dejar de fumar es cuestión únicamente de ponerle voluntad, en absoluto. Obviamente para hacer cualquier cosa por iniciativa propia es necesario tener la voluntad de llevarlo a cabo, ¡no podía ser de otra manera! Pero, lógicamente, esto, para nada, es suficiente para dejar de fumar.
Muchas veces se nos olvida que fumamos por ser adictos, es decir, por tener dependencia a la droga. Esto significa que tenemos la NECESIDAD de administrarnos una nueva dosis de nicotina cada «X» tiempo. Esta situación define un Trastorno de la Mente. ¡Has escuchado bien! Suena fatal, pero es la realidad. Y claro, esto no se soluciona ni con voluntad, ni con motivación ni echándole un par de narices, es algo más complejo. Resulta muy simplista reducir la dependencia a la nicotina a una mera cuestión de voluntad. Esto denota no comprender bien de qué trata esta enfermedad. Y de esto tiene mucha culpa la concepción del tabaquismo que tiene la sociedad.
Te invito a que conozca con profundidad los entresijos de este serio problema.
Más información en
http://www.fumabook.com
http://www.fumabook.com/200fumabook/