En Fumabook siempre decimos que el tabaquismo es un problema social, de modo que es la propia sociedad la que contiene ciertas creencias sobre el consumo de tabaco y todo lo que gira alrededor de él. De esta manera, este pensamiento social compartido por todos, influye directamente sobre cada individuo durante su desarrollo, determinando inevitablemente en la construcción y ensamblaje de sus propias creencias erróneas que comentamos en el libro.
De este modo, por ejemplo, encontraremos fumadores nacidos hace 60 años y otros hace 20, y a su vez podrán ser hombres o mujeres. Indudablemente el pensamiento social que se tenía sobre el tabaco en un varón nacido en los años 50 difiere considerablemente con el que se tiene en la actualidad sobre una mujer nacida en los 80. Es decir, la influencia social que ha recibido los distintos fumadores ha sido diferente, haciendo así que el sujeto elabore creencias individuales particulares y, por consiguiente, un distinto tipo de engaño mental.
Esto explica como el momento social en que hemos crecido determina las diferentes formas de desarrollar la adicción y de opinar sobre ella en los distintos sujetos. En un extremo hay quienes no ven tan negativo fumar y no desean dejarlo. Otros, en cambio, quieren dejarlo pero se ven desbordados por su adicción.
Fumabook te ayuda a conocerte un poco mejor.
Soy del 58, 64 años, de los cuales más de 50 fumadora y jamás, me había planteado dejar de fumar.