Muchos son los puentes de cristal que se están construyendo en China como reclamo turístico. Es frecuente ver en las redes sociales cómo algunos no se atreven a cruzarlos. Otros se bloquean a medio camino y deben salir literalmente arrastrados por algún amigo o familiar.
Aunque nos aseguren que sea mil veces más resistentes que uno de acero y hormigón, el hecho de ver a través del cristal el abismo que está bajo nuestros pies, lo cambia todo.
En esta situación no hay adicción a una droga, simplemente pensamos, esos pensamientos nos originan miedo, y el miedo nos genera malestar afectando a la conducta (no cruzando el puente o quedándonos bloqueados).
Eso mismo nos ocurre cuando intentamos dejar de fumar. Lejos del efecto de no suministrarnos la droga, nuestra mente también piensa ante la idea de dejar de fumar, generando pensamientos, y estos construyendo un miedo que también nos producirá un tremendo malestar que confundiremos con el que procede de los síntomas del síndrome de abstinencia.
Como ocurre con el puente, algunos no se atreven a cruzar el puente hacia la Libertad de una vida sin droga, otros se animan pero a medio camino se dan la vuelta. Solo son unos pocos los que llegan hasta el final dándose cuenta que definitivamente el trayecto no era para tanto.
¿Te atreves a cruzar tu puente?
FUMABOOK 