Es completamente normal que la persona que está dejando de fumar y sufra los síntomas de la abstinencia se pregunte sobre el tiempo aproximado que va estar padeciendo esas desagradables sensaciones. Es habitual comprobar en nuestro grupo de ayuda de Facebook cómo algunos miembros preguntan una y otra vez a los compañeros que ya lo han logrado sobre esta cuestión.
1º Al respecto, la primera respuesta que ha de darse es que no hay un tiempo fijo. Es decir, cada uno tardará más o menos. De esta manera, si nos fijamos en el tiempo de los demás, puede que nos frustremos al comprobar que estamos tardando algo más que el resto. Por eso, el primer consejo es no preguntar a los demás y no compararse con nadie, no nos reportará ningún beneficio y sí que nos puede perjudicar.
2º En segundo lugar, es necesario entender que las mejoras no llegan bruscamente, es decir, no hay un día que te levantas y dices “¡qué bien!, hoy ya no tengo ganas de fumar, ¡lo conseguí!”. A la hora del liberarse del tabaco, los avances son tan lentos que son imperceptibles (recuerda la metáfora del bolsillo de arena que citamos en el libro “Fumabook: el fin de una adicción”). Por otra parte, las mejoras suelen llegar con oscilaciones. Esto quiere decir que puede que lleguen días o semanas mejores, pero alternándose con otros periodos no tan buenos. El periodo de abstinencia puede aparecer como una montaña rusa donde se alternan momentos óptimos con otros que no lo sean tanto.
3º En tercer lugar, focalizarse en la eterna pregunta de “¿cuándo me encontraré mejor?”, denota una focalización de futuro y no de presente tan dañina para el proceso de liberación del tabaco (recuerda la metáfora del camino de cristales rotos que citamos en el libro). El trabajo del fumador está en el día a día y no en el mañana. Desviar la mirada al futuro, acumula acontecimientos que están por llegar, dudas y miedos, y esto puede provocar que los síntomas de la abstinencia aumenten, la persona se agote y, al poco, vuelva a fumar.
El lector de Fumabook debe hacer un especial esfuerzo para comprender esto. No vale con leer y seguir una y otra vez preguntando repetidamente sobre estas cuestiones. Dejar de fumar es una “carrera de fondo”, larga y exigente, deberás de dosificar inteligentemente tus esfuerzos.
Tu batalla está en el presente, “HOY NO SE FUMA”. Deja que el futuro se convierta en presente, no luches en las guerras que están por venir y céntrate en la que hoy tienes frente a ti.