Hay muchas personas que han conseguido dejar de fumar durante el mes de Enero, pero esto no quiere decir que sea un mes más favorable que el resto para lograrlo, simplemente es porque supone cuando más gente lo intenta por ser un propósito de nuevo año. Es cuestión de proporción.
Construir el gran proyecto de dejar de fumar sobre la única motivación de ser un nuevo año, no suele ser suficiente para conseguirlo, por eso muchos fumadores no suelen lograrlo. La adicción al tabaco es algo mucho más complejo, requiere algo más que elegir una fecha señalada que sea muy motivadora. Puede ayudar, pero no es suficiente.
Normalmente la adicción intenta posponer una y otra vez el momento a lo largo del año con excusas que te parecen realmente convincentes. Así te va arrastrando mes a mes hasta ese punto de partida que representa el 1 de enero. Esta fecha es una línea trazada por la adicción, no por ti. Te va dando razones para hacerte creer que ese día estarás ciertamente preparado. Pero llegado el momento, las ganas de fumar no desaparecen, la inquietud no se desvanece y la tristeza se queda en nuestro día a día hasta obligarnos a encender ese cigarrillo tan decisivo que nos hace volver a la rutina de fumar.
¿Dónde quedaron aquellas promesas? ¿Dónde quedó esa enorme ilusión de las semanas previas? ¿A qué lugar viajó aquella enorme motivación que movía montañas? Efectivamente, el mes de enero no tiene nada de especial para dejar de fumar, sino, incluso, todo lo contrario, pues dibuja un escenario ficticio que pronto acabará en frustración y desesperanza. Dejar de fumar en enero no es suficiente.
«¡Pero yo conozco a varias personas que dejaron de fumar en enero!»… podrían decir algunos. Yo también sé de algunos que dejaron el tabaco en un día de lluvia, y eso no significa que el agua caída del cielo ayude a vencer al tabaco. Pensar que vamos a dejar de fumar por el simple hecho de ser primero de año, significa poner nuestra confianza en factores externos. Es como el que quiere dejar de fumar con una sola pastilla. Somos nosotros los que tenemos que ser los artífices de este triunfo, y no solamente las circunstancias.
Para dejar de fumar, cualquier mes es bueno, pero será aun mejor aquel que a ti no te lo parezca tanto. Ese mes que tengas una boda, un bautizo o alguna fiesta importante, pues será ahí donde demuestres que eres tú, y no la adicción, el que manda en tu vida. Hoy es tu mes, y no otro. Cualquier motivo o excusa que tengas para demorarlo, supone seguir encadenado a lo que dicte tu cerebro adicto.
Si dejas de fumar hoy, pensarás que la boda que tienes el mes que viene será un desastre sin tu cigarrillo en la mano. Pero, si decides dejarlo para el 1 de enero de 2022, será la boda o la fiesta próxima a esa fecha la que se fastidie. Tarde o temprano has de pasar por ese difícil pero superable momento. Cuanto antes empieces, mejor. Hoy es tu gran día, este mes es tu gran mes, y elegir otro futuro no tiene sentido alguno.
P.M. Alles – Psicólogo y escritor del manual para dejar de fumar: Fumabook
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