Esta frase supone el sustento de millones de fumadores en todo el mundo para seguir fumando cigarrillos. Hay quienes piensan que «poco» son cinco cigarros a la semana; otros que tres al día; y algunos que seis o siete a diario. Esto pone en evidencia el poder de la mente para justificar la cantidad que necesitas.
Hay una cosa muy clara, no es lo mismo fumarse un cigarro al día que ochenta. En términos de daño sobre los tejidos biológicos y probabilidades de enfermar y morir, a mayor exposición peores consecuencias. Lo que ocurre es que ello no significa que fumar poco no sea peligroso. No es lo mismo conducir a 200km/h todos los días de la semana que solo uno, pero ese «uno» se puede convertir en un horrible final. En estos términos, fumar siempre supone jugar a la ruleta.
Aparte, el fumador de pocos cigarros intenta justificar la poca cantidad fumada bajo un supuesto placer que le proporciona, claro síntoma del engaño al que está sometido. Recordemos que fumar no es un placer, sino una necesidad adictiva que se satisface con una dosis de droga.
Además, no todos los fumadores consiguen mantener un número bajo de cigarros por mucho tiempo. Muchos van aumentando progresivamente la cantidad.
Siempre decimos que los efectos sobre la salud no es el único problema del tabaco, la privación de Libertad es otra consecuencia y ésta es independiente del número de cigarros. «Fumas poco, pero eres incapaz de prescindir de ellos». Aquí está la clave de todo. No es cuestión de que fumar poco sea más o menos malo, lo que importa es que el fumador está sometido a un engaño mental que le priva de libertad, y esto ocurre con un cigarrillo al día o con 100.
Justificar tu adicción por la poca cantidad de cigarros que consumes no deja ser otra de las artimañas más del Carcelero (la adicción) que usa para poder seguir controlando tu vida. Da igual con qué fuerza te apriete el cuello. Mientras tenga la mano sobre tu garganta, significa que tú no eres el que decide en tu vida.
Fumar poco es como fumar de liar, o fumar light, o electrónico… es una excusa más para no enfrentarte a ese definitivo adiós que sabes que tienes que dar. Fumar o no fumar, ésa es la cuestión. En este tema no hay medias tintas: o fumas o no fumas. ¿A qué grupo quieres pertenecer?
No te dejes entretener por los trucos que la adicción utiliza para seguir controlándote
Di adiós y disfruta de una vida de libertad
P.M.Alles – Psicólogo y escritor del manual para dejar de fumar: Fumabook
http://www.fumabook.com