«Ya he probado todo y no consigo dejar de fumar»

dejar de fumar libertad preso.jpg

Para hablar sobre esta frase, podríamos escribir hojas y hojas hasta aburrirnos. Intentaré ser lo más breve que pueda. Te aviso que el post es un poco duro y podrá enojarte.

En primer lugar, probar métodos, medicamentos o productos no te asegura dejar de fumar si de base no está tu esfuerzo y sacrificio. Hay personas que no quieren o no pueden comprender esto; buscan el milagro a toda costa y hacen oídos sordos una y otra vez a lo que se les dicen.

En segundo lugar, podríamos plantearnos esta pregunta: ¿Qué supone hacer un esfuerzo y un sacrificio? La respuesta a esta cuestión llega a ser completamente subjetiva. Hay personas que creen haber hecho un gran esfuerzo, y realmente no ha sido así, tienen un umbral demasiado bajo de sufrimiento. En este caso no son conscientes de su error. Hay otros fumadores que, simplemente, no están dispuestos a pasar la abstinencia y a aguantar el deseo de fumar. Están buscando algo que les ahorre la mayor parte de esas sensaciones. Tristemente, si no son capaces de cambiar, dejar de fumar les supondrán un objetivo casi imposible.

Si eres fumador y aún no has conseguido dejarlo, tienes que plantearte muy seriamente los motivos. No es bueno caer en el error de justificar tus fracasos con tus problemas personales o laborales, o con factores externos (el afán recaudatorio de los gobiernos, el lucrativo de la industria tabaquera, etc). TU CAPACIDAD PARA LOGRARLO es incuestionable, aunque puedas pensar lo contrario… ES INCUESTIONABLE. Debes realizar una seria reflexión sobre tu compromiso a la hora de sacrificar ciertas cosas (por ejemplo, si necesitas dejar de salir a tomar café durante una temporada) y de asumir ciertos sufrimientos (el deseo de fumar hay que soportarlo, sí o sí; que sea incómodo no significa que no puedas tolerarlo).

La gran dificultad de todo esto es nuestro querido «Mapa» interior (nuestro conjunto de creencias mentales que rigen nuestra vida). Nunca lograremos aceptar que somos unos quejicas y unos llorones, va en contra de nuestra propia naturaleza. Esto es lo mismo que pasa en el mundo laboral. Si preguntas, nadie se reconocerá como el peor trabajador de una empresa, cuando realmente alguien debe serlo. En el tabaco pasa igual, hay fumadores que son «flojos», es decir, que se rinden ante la mínima adversidad. Esto que estoy diciendo hoy es duro, pero cierto. No podemos negar la realidad.

Por ello, si eres de esos que no consigues pasar de las primeras semanas sin fumar, deberás preguntarte muy sinceramente si estás haciendo todo aquello que debieras, y no desviar la mirada a tus problemas o a tus capacidades.

El objetivo de este post no es que te enfades, ni que pienses que la cosa no va contigo. Lo que trato es que te enojes con la adicción, des un golpe en la mesa y te liberes de una vez por todas. ¿Te vas a preguntar cada día, una y otra vez cuándo va a desaparecer ese malestar? ¿Vas a seguir narrando una y otra vez cada síntoma que vas sintiendo cada minuto? ¿Seguirás intentando buscar algún método o consejo que te obre el milagro? ¿O te irás enfadado promentiéndote no entrar más en este blog?

Cuando sientas que te enfadas cuando lees o escuchas algo sobre el tabaco, es que seguramente estén tocando tus creencias más sensibles e importantes que soportan la adicción. Cuando te enojes, intenta centrarte en ello que se te dice, pues probablemente encuentres ahí la solución.

Deja de buscar, la libertad está dentro de ti

P.M. Alles – Psicólogo y escritor del manual para dejar de fumar: Fumabook

http://www.fumabook.com

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s