Los fumadores suelen tener una serie de motivos que les empujan a tomar la decisión de dejar de fumar. Estos suelen ser muy diversos (salud, dinero, familia…). Te recordamos que estos motivos deben construir esa Motivación Intrínseca que hablamos en el libro (que la Extrínseca quede en un segundo lugar) . Además deben ser motivos estables. Si yo dejo de fumar por estar embarazada, pasados los 9 meses, ese motivo habrá desaparecido y mi proyecto se tambaleará. Eso también ocurre cuando se deja al buscar quedarse embarazada y al final no se logra. Debes buscar unos pilares robustos y definitivos que no desaparezcan en el tiempo. Tu motivo principal debe ser CURAR LA ADICCIÓN. Todo lo demás suma, pero no puede ser el eje principal.
Hoy te recomiendo que apuntes en un papel todos los motivos que hoy te hacen tomar esa decisión. Guárdalo en un cajón o pégalo en la esquina del espejo donde te suelas arreglar. Cuando llegue el día y tu cerebro adicto despliegue todo su «golpe de estado cognitivo» y te intente convencer de que renuncies a luchar, acude rápidamente a «tu listado de motivos, para así recuperar el mando y un nivel de consciencia adecuado.
Úsalo a modo de brújula que haga que nunca pierdas tu norte.