En algunas ocasiones uso el cine para explicar ciertos aspectos de la adicción.
Hoy seré muy breve y citaré mi película preferida. Para mí es muy especial pues me ayudó a comprender algunas cosas que me preocupaban hace unos años (haciendo una interpretación muy personal, claro). Además trata la amistad y el amor de una manera muy similar a como yo los concibo. ¡Me encanta!
Hay una escena donde Totó parte de Giancaldo hacia Roma para emprender una nueva vida. Allí se despide de Alfredo, su gran amigo, y un auténtico padre para él. Éste entrañable hombre mayor le agarra y le dice: «hagas lo que hagas, ámalo… Como amabas la cabina del «Paraíso» cuando eras niño«.
Aquí instamos a los fumadores a adentrarse en el camino de la libertad con el amor y la ilusión con que los niños emprenden cualquier cosa que quieren Aprender, como hacía Totó en el Cine Paraíso.
En Fumabook siempre decimos que dejar de fumar requiere de un Aprendizaje y éste no puede llevarse desde la miseria emocional de la queja, el desánimo y el negativismo. Hay que iniciar y continuar el reto con alegría y entusiasmo, aunque a veces se sufra, aunque a veces duela. Todos los grandes hitos de la vida necesitan de mucho esfuerzo, sacrificio y dolor. Nada es gratis, ni en las cosas que nos entusiasman como ser deportista de élite, pianista o actor.
Te invito a ver la escena aquí.