Andalucía quiere unirse a esta iniciativa de otras regiones españolas de prohibir fumar en las playas. De momento queda como una opción que pueden adoptar las localidades que lo deseen.
Son muchos los informativos que se han lanzado a la calle a preguntar a los ciudadanos. Algunos parecen no entender esta medida bajo el argumento de estar al aire libre, no molestando así a nadie.
El problema de fumar en público no es el humo, sino el mal ejemplo que damos los adultos fumando delante de los niños al emitir ese mensaje de que «fumar no es tan malo».
Con paso de hormiga, pero siempre hacia adelante, sigamos en la lucha de erradicar esta gran epidemia que supone el tabaquismo