¿Puedo eliminar las ganas de fumar?

La respuesta es clara: Sí.
Un «sí» contundente y sin dudas. Ahora bien, si tu pregunta es si podemos exterminar tu deseo de fumar de un día para otro, la respuesta es NO. Ni acupuntura, ni hipnosis, ni pastillas, ni libros, ni truquillos. Radicalmente, NO.

Las ganas de fumar sí desaparecen, pero tras un proceso largo de meses o años. No se deje engañar por las publicidades. Este proceso es gradual, de modo que durante las primeras semanas puede ser insoportable y meses después, muy tolerable.

Otra cosa es lo que podemos escuchar por ahí. Hay personas fácilmente sugestionables, recuerden que la fe mueve montañas. Hay otros casos en que, por el motivo que sea, le puede parecer relativamente fácil a alguien dejar de fumar. Hay estados motivacionales que pueden ser muy determinantes, y esto se pone en evidencia cuando alguien deja de fumar sin esfuerzos tras ser diagnosticado de cáncer de pulmón.

Si tu cerebro se lo propone, dejar de fumar puede ser fácil, pero también una tortura insalvable. El deseo de fumar depende mucho del valor que tú le des al tabaco. Hay quienes sufren poco cuando un hijo se marcha a vivir a otro país, y otros, en cambio, lo llevan peor. Con el tabaco pasa igual. Si crees erróneamente que tu felicidad depende de fumar, lo tendrás más complicado.

Muchas veces podemos pensar que estamos muy tristes por no fumar. La vida está compuesta por miles de elementos que afectan a nuestro estado de ánimo. El tabaco no puede tener tanto protagonismo. Explora y encuentra que es aquello que realmente te está produciendo esa infelicidad.

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