Ayer 12 de mayo de 2020 nos despertamos con una noticia en uno de los medios de comunicación escrita más importantes de nuestro país cuyo titular era: «El coronavirus ha matado en dos meses en España más que ninguna otra enfermedad en todo un año«. A continuación daban cifras de muertos:
– Coronavirus: 26. 744
-Tumor maligno de bronquios/pulmón: 21.845
– Insuficiencia cardiaca: 18.472
– Etc.
Escribí un comentario a esta noticia, exponiendo que era falsa, pues más muertes causaba el Tabaquismo, enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud. Uno de los lectores me respondió que no podía comparar estas enfermedades comunes con el tabaco. Es curioso, pues el 34% de la población es fumadora, ¡si eso no es una enfermedad «común»…!
Pero lo relevante de todo esto es que el comentario de este sujeto representa a lo que piensa una mayoría nada pequeña de la sociedad: que fumar no es en sí una enfermedad, es una mal hábito, un vicio de gente irresponsable.
La adicción al tabaco es una enfermedad en sí. La causa que provoca la muerte en el fumador no es el cáncer del pulmón o la enfermedad cardiaca, eso es la consecuencia de fumar. La reponsable de la muerte es la adicción a la nicotina, que es una ENFERMEDAD. Entender lo contrario es un error serio que hace que no se aborde la cuestión adecuadamente. Si no fumas no mueres de ese cáncer de pulmón. Lo que mata es el tabaco.
Es como si no contabilizáramos a los fallecidos por accidentes de tráfico y los desglosáramos en muertes por: traumatismo craneal, hemorragias, etc.
Ya que nos ponemos en lo absurdo también podríamos pensar que lo que mata no es el Covid-19, sino la neumonías o cardiopatías que produce.
Para que solucionemos el problema del tabaquismo, antes todos debemos comprender la naturaleza patológica de la conducta de fumar.