En ocasiones comenzamos a dejar de fumar y a las pocas horas o días nos damos cuenta que no podemos resistir el malestar tan grande que sentimos y el deseo irrefrenable de fumarnos un cigarrillo. A las personas que os ha ocurrido eso y no habéis vuelto a intentarlo, os propongo una interesante reflexión.
En la vida, los grandes logros suelen ser resultado de grandes esfuerzos y sacrificios. Los esfuerzos que tenemos que hacer con el tabaco los conocemos: no fumar, y soportar el malestar y las ganas de fumar. Ahora bien, si aún no has logrado dejar de fumar, es hora que te preguntes «¿Hice algún sacrificio en el momento de dejar el tabaco?»
En muchas ocasiones no encotramos respuesta a esa pregunta. Ciertamente es frecuente no haber realizado sacrificio alguno o los necesarios, y eso es un claro indicador que no hicimos lo suficiente. No podemos decirte qué sacrificios debes realizar para dejar de fumar, pues cada persona es distinta y no podemos generalizar. Pero si podemos darte alguna pista. Veamos.
Hay dos momentos fundamentales donde hay que ejercer algún tipo de sacrificio:
a. Antes de dejar de fumar y
b.Una vez que ya has empezado.
A. Antes de elegir el día para dejar de fumar, y siguiendo las recomendaciones de Fumabook, es imprescindible dos tareas: la planificación de una nueva actividad, al menos dos o tres semanas antes, y el inicio de la elaboración de tu Diario Personal. Muchas veces no se tienen ganas de hacer estas cosas, pero aquí es donde tenemos que sacrificar nuestro tiempo y nuestra energía. Algunos pensáis que no necesitáis cumplir con estas recomendaciones, pero luego, llegado el día, aparecen el malestar y las ganas de fumar de una forma tan desmesurada que os véis desbordados. Por ello hay que preparase.
B. Luego tenemos los sacrificios a realizar una vez estamos sin fumar. Estos varían mucho según la persona: cambiar el tipo, hora o lugar del desayuno; caminar tras el almuerzo; realizar ejercicio físico; evitar ambientes de fumadores; disminuir o restringir la ingesta de alcohol, etc. Hay personas que necesitan tomar algunas de estas medidas o bien otras, solo te he puesto algunos ejemplos. Tú tienes que ir aprendiendo a identificar en base a tus necesidades los sacrificios que debes hacer en tu caso particular.
Recuérdalo, nadie te va a regalar una vida libre de tabaco. Solo el esfuerzo y los sacrificios oportunos te recompensarán con el triunfo y con la adquisición de mayores niveles de seguridad y autoestima. Huye de posiciones pasivas repletas de quejas y desánimos. Levántate y desafía de una vez por todas a tu cruel adicción.
En tus Sacrificios y Esfuerzos encontrarás tu recompensa
P.M. Alles – Psicólogo y escritor del manual para dejar de fumar: Fumabook