Cualquiera que haya sido fumador durante alguna época de su vida, sabe perfectamente CUÁNDO NO es buen momento para dejar de fumar. Desde luego, hacerlo tras la pérdida de algún ser querido o el día en que te despiden del trabajo, no parece la situación más indicada. Ahora bien, definir el momento CUÁNDO SÍ debemos intentarlo, parece una elección difícil de llevar a cabo para la gran mayoría. Siempre parece haber un motivo que nos hace retrasarlo (las fiestas de nuestra ciudad, una boda, un viaje, las vacaciones, etc.) (sigue en pág. 2)