Capítulo 14

Siempre que hablamos de los motivos que tenemos para dejar de fumar, recurrimos a lo mismo: buen olor en la ropa y en nosotros mismos, no dañar la salud, mejorar la calidad de vida, ahorrar o no gastar tanto dinero, no manchar las paredes de nuestra casa, tener una mejor imagen social, etc. Prácticamente nos agarramos a la SALUD y, en otros muchos casos, también al DINERO. Lo que no sabe el fumador, y aunque se lo cuenten no lo ve, es que el día que empezó a fumar sucedió una cosa que no percibió. Perdió un tesoro mucho más valioso que la salud y el dinero. Ningún fumador supo que la había perdido, pues nadie la busca cuando trata dejar de fumar, y este gran tesoro es la LIBERTAD.