Por todo esto, hay que plantearse si los estudios que confirman que “los fumadores que lo dejan de golpe tienen mayor probabilidad de éxito que los que lo dejan poco a poco”, tuvieron en cuenta el Aprendizaje previo de cada uno de estos sujetos que participaron en las investigaciones.
Dejar de fumar requiere de unos pasos, de un Aprendizaje que tú y solo tú has de dar. Necesariamente tendrás que pasar por ese camino si deseas lograr tu libertad. Por eso, que te pongas una fecha y no lo consigas, nunca será un fracaso, más bien supondrá un paso más que te aproxime a tu meta. Así que, ya sabes, si nunca has intentado dejar de fumar anteriormente o si te da auténtico pavor escoger una fecha y comenzar, te recomiendo que, 5 o 7 días antes, hagas una pequeña reducción paulatina, para que puedas ir valorando qué se siente cuando tienes ganas de fumar y no lo haces, para que puedas comprobar que son sensaciones totalmente soportables, que no originan dolor alguno y que no te supondrá, en ningún caso, un riesgo para tu salud. No debe preocuparte que te digan que dejarlo poco a poco no sirve de nada, porque realmente lo vas a dejar de golpe. Únicamente, lo que estás haciendo, es ir acercándote lentamente a ese momento. Recuerda, dejar de fumar poco a poco no supone en sí una forma o método para dejar de fumar, no te va a ahorrar sufrimiento ni te va a disminuir las ganas de fumar cuando lo dejes definitivamente. Solo es una forma de aproximación al día elegido. Es una acercamiento lento y seguro al borde del puente donde has de tirarte de golpe. Dejar de fumar es como aprender a montar en bicicleta, podrás intentarlo al principio con ruedines (pequeñas ruedas a los lados) o con la ayuda de tu padre/madre, pero hasta que no te sueltes y notes la auténtica sensación de equilibrio, no vas a saber lo que es verdaderamente montar en bicicleta. Al final, SIEMPRE DEJAMOS DE FUMAR DE GOLPE.