Por ello, un ejercicio muy útil que podéis hacer cada vez que os entre ese malestar por la falta de tabaco, una vez que detectéis esa espiral de emociones negativas muy intensas, deberéis ir a un espejo y miraros a la cara y deciros todas esas cosas negativas que sentís. Mucho más útil es grabaros con vuestro propio móvil, explicando todo vuestro malestar y todos los motivos por el que creéis que tenéis que fumaros un cigarro (sigue en pág.7)