No sé si alguna vez os han grabado con una cámara u os habéis visto en un espejo justo en el momento en que discutíais con alguien. La visión de nuestra persona desde el exterior, nos hace recuperar parte de esa visión tranquila y objetiva que tenemos habitualmente de la realidad. Realmente, cuando vemos un vídeo en el que salimos enfadados o gritando, no solemos reconocernos, haciéndonos sentir vergüenza, culpa, etc. Esta percepción de nosotros mismos suele hacernos reflexionar hacia un cambio de conducta en la que intentamos evitar volver a llegar a enfadarnos de esa manera (sigue en pág.6)