Ni el exceso ni el defecto de confianza son buenas para dejar de fumar. Un buen inicio es una gran noticia, pero no podemos pensar que así será siempre durante los primeros meses. Tarde o temprano la adicción te pone la zancadilla para que caigas, por eso hay que estar pendiente para dar el salto y sortear la trampa.
(Sigue en pág. 5)