No mires al futuro. No pienses como va a ser el almuerzo sin el cigarro, ni la cena, ni mañana, ni el fin de semana… ni nada. Solo piensa que puedes vencer a tu tentación actual, la de ahora mismo. Ponte a hacer cosas, sal a correr a pasear… no te quedes llorando en casa lamentándote de lo duro que es.
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