Hay sujetos que piensan que fumar es muy malo, pero se ven incapaces de dejarlo porque se sienten débiles para conseguirlo, propensos a los síntomas depresivos o ansiosos. Otros argumentan una vida laboral muy estresante, o problemas familiares que no les permiten encontrar el momento adecuado.
Otros, en cambio, niegan o disminuyen la toxicidad del tabaco, resolviendo el problema de un plumazo (sigue en pág. 11)
Yo he resuelto el problema de un plumazo,. Dije, no mas tabaco en mi vida. Si es no, es no.